El latón es un metal resistente que puede ensuciarse fácilmente por muchos factores, como la humedad, el agua, los cosméticos, el pH de la piel o el propio aire. Por ello, cuando las piezas no estén en uso, recomendamos guardarlas y protegerlas en la bolsa o caja original (o similar), para evitar posibles arañazos o magulladuras.

No recomendamos que las piezas de latón entren en contacto con alcoholes o detergentes, ya que pueden dejar manchas permanentes.

Hay muchas formas y productos para limpiar los artículos de latón, pero a continuación explicaremos el mismo y único proceso que utiliza Lucía G. para limpiar sus piezas. 

Para mantenerlas como el primer día, aconsejamos a nuestros clientes que compren el siguiente producto: Limpiador Cobre Latón Bronce de la marca AVEL®. Una vez obtenido el producto, se deben realizar los siguientes pasos:

1. Eche generosamente el líquido limpiador AVEL® sobre la pieza (es mejor que este producto no entre en contacto con ninguna piedra natural, resina, madera o arcilla), y con un paño suave extiéndelo y frota bien el producto por toda la pieza, verás que el líquido se oscurece.
2. La dejas con el producto extendido sobre una superficie durante 1 minuto.
3. La coges con cuidado por los bordes para no dejar huellas y la aclaras con agua (si es agua destilada mejor).
4. Una vez aclarada con abundante agua, con un paño de algodón limpio, la secas bien, y voilà.